Un dinosaurio de pico de pato con cresta de gallo |
Los dinosaurios son conocidos a menudo por sus cráneos adornados con crestas Ăłseas y cuernos. En AmĂ©rica del Norte, los más comunes hace entre 75 y 65 millones de años eran los hadrosaurios, o dinosaurios de pico de pato, que podĂan llegar a medir cerca de doce metros de longitud y tenĂan una larga cola y poderosas patas traseras. Estos herbĂvoros vivĂan en grandes manadas y llenaron el mismo nicho ecolĂłgico que los canguros o los venados ocupan hoy en dĂa.
Hasta ahora se sabĂa que este tipo de dinosaurios podĂan tener crestas Ăłseas en la parte superior de la cabeza. Sin embargo, un nuevo ejemplar momificado hallado en un yacimiento al oeste de la ciudad de Grande Prairie (Alberta, Canadá), y que pertenece a la especie Edmontosaurusregalis, altera lo que sabĂan los cientĂficos sobre la evoluciĂłn de las crestas en este grupo.
“Hemos encontrado un ejemplar Ăşnico, ya que proporciona la primera evidencia de una cresta formada por tejidos blandos. Es como localizar el fĂłsil de una cresta de gallo, o una trompa de elefante, algo por lo general muy difĂcil de conservar. En el registro fĂłsil de los dinosaurios, las crestas no son inusuales, pero hasta ahora todas las documentadas eran Ăłseas”, declara a SINC Federico Fanti, coautor del trabajo, que se publica en Current Biology, e investigador de la Universidad de Bolonia (Italia).
“La cresta del Edmontosaurusregalis evolucionĂł de forma totalmente independiente de las Ăłseas que vemos en otros dinosaurios de pico de pato como Parasaurolophus y Corythosaurus”, asegura a SINC Phil Bell, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia).
Los cientĂficos no saben muy bien quĂ© representa este descubrimiento, pero plantea la posibilidad de que este tipo de crestas carnosas estuvieran presentes en otros dinosaurios saurĂłpodos o incluso en los tiranosaurios.
"Es difĂcil saber quĂ© utilidad podĂa tener esta cresta en los dinosaurios de pico de pato. En los gallos y algunas otras aves, las crestas rojas brillantes sirven para llamar la atenciĂłn de las hembras por parte de los machos. PodrĂamos imaginar a dos machos Edmontosaurus mirándose, gritando y mostrando su cabeza para indicar quiĂ©n era el macho dominante y el que está a cargo de la manada", señala Bell.
Una momia de dinosaurio extraordinaria
La conservación de este ejemplar de Edmontosauraus regalis es extraordinaria. Los tejidos blandos, como la piel y los músculos, se deterioran rápidamente después de la muerte, por lo que muy rara vez se fosilizan. Para que la piel de un animal pueda preservarse a lo largo del tiempo, debe haber sido enterrado muy poco después de morir. Un soterramiento rápido, por sedimentos relativamente suaves, ralentiza la descomposición y previene el daño que pueden provocar en él los carroñeros.
Edmontosauraus regalis muy probablemente falleciĂł cerca de un banco de arena de un rĂo y quedĂł enterrado en cuestiĂłn de horas o dĂas. “TambiĂ©n sospechamos que ciertas bacterias, que son atraĂdas por los cuerpos en descomposiciĂłn, son responsables de catalizar la preservaciĂłn de la piel antes de descomponerse”, subraya Bell.
“El espĂ©cimen conserva sus tres dimensiones. DespuĂ©s de una preparaciĂłn completa, fue posible exponer su cuerpo momificado muy bien conservado, que muestra todos los detalles de las estructuras dĂ©rmicas, incluidas la piel y la cresta sobre su cabeza”, señala el cientĂfico italiano.
SINC
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