«Estos nuevos e importantes fósiles se descubren generalmente en zonas alejadas o poco estudiadas del planeta, lo que requiere viajes difíciles y un poco de aventura para llegar a ellos», explica Jakob Vinther, investigador de la Universidad de Yale y autor principal del estudio. Sin embargo, este raro especímen «¡fue encontrado en un lugar que tiene una dirección en el mapa!»: Plumulites canadensis, Albert Street, Ottawa, Canadá K1P1A4, por si alguien quiere enviarle una postal.
La existencia de los extraños restos llegó a oídos de los científicos a través de un coleccionista de fósiles aficionado, que los encontró en un pequeño bloque durante la excavación de un edificio. Los investigadoes se dieron cuenta muy pronto de que no se trataba de un trilobite común, una clase de artrópodos extintos, pero no pudieron confirmarlo hasta pasado un tiempo, cuando los investigadores encontraron fósiles similares en localidades remotas de las montañas de Marruecos.
El plumulitid machaeridian tiene de unas fuertes extremedidades para caminar, dispuestas a modo de cerdas, y un conjunto de placas mineralizadas sobre el dorso. Estas placas eran rígidas, pero se podían mover una respecto a otra proporcionando al animal una armadura de protección muy parecida a la armadura de metal flexible inventada por el ser humano 450 millones de años más tarde. Posiblemente, esta característica le ayudó a sobrevivir.
Fuente: ABC.es