Este pequeño dinosaurio carnÃvoro, cuya descripción ha publicado la Revista del Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires, vivió hace entre 91 y 96 millones de años en lo que es hoy la Patagonia argentina. Más precisamente, sus restos fueron desenterrados a 270 kilómetros al nordeste de Comodoro Rivadavia, Chubut, cerca del pueblo de Buen Pasto.
"Encontramos restos de por lo menos cinco ejemplares adultos. Son alrededor de 50 huesos: una pata articulada, algunas vértebras del cuello, de la espalda, de la cola. El miembro posterior está bastante completo, y del anterior tenemos sólo el húmero, la ulna y una garra", comentó Rubén MartÃnez, investigador del Laboratorio de Paleovertebrados de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en Comodoro Rivadavia.
Los restos fueron hallados en una toba muy pura, sin señales de transporte, por lo que se interpreta esto como una prueba de gregarismo de la especie. Existen pocas dudas sobre el comportamiento gregario de la especie, pero la pregunta es: ¿se juntaban para cazar o para no ser cazados?
"El hallazgo de varios especÃmenes juntos en un mismo yacimiento podrÃa interpretarse como evidencia de la difundida idea de que los dinosaurios carnÃvoros vivÃan en grupos y cazaban en forma coordinada, como lo hacen hoy los leones en la sabana africana", comenta el doctor Fernando Novas, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
"Sin embargo -agregó Novas, investigador del Conicet y coautor de la descripción del aniksosaurio-, aunque la evidencia parece firme en indicarnos que los aniksosaurios se reunÃan en grupos, dudamos mucho que hayan desarrollado aptitudes de caza compleja. Al contrario, creemos más probable que se congregaran alrededor de cadáveres de otros dinosaurios, para alimentarse de dinosaurios que habrÃan muerto de forma natural o por el ataque de carnÃvoros de gran porte".
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Paleontologia