Huracanes Eléctricos

Fotografía del ojo del Huracán EmilyEl sonido retumbante de los truenos y el crepitar de los relámpagos usualmente significan sólo una cosa: que se acerca una tormenta. Sin embargo, por extraño que parezca, las más intensas de todas las tormentas, los huracanes, carecen notablemente de relámpagos. Los huracanes producen ventarrones, lluvias e inundaciones pero en muy raras ocasiones crepitan con relámpagos. Sorpresa: durante la temporada de huracanes de 2005, que no ha tenido precedente, tres de las tormentas más potentes —Rita, Katrina y Emily— sí presentaron una gran actividad de relampagueo. Y a los investigadores les gustaría saber porqué. Richard Blakeslee del Centro Mundial de Hidrología y Clima (GHCC, por sus siglas en inglés) en Huntsville, Alabama, fue uno de los científicos del equipo dedicados a la exploración del Huracán Emily utilizando la aeronave ER-2 de la NASA, una versión modificada del famoso avión de espionaje U-2, con fines de investigación. Al volar a una altura superior a la de la tormenta, notaron un relampagueo frecuente en la pared cilíndrica de las nubes que rodeaban el ojo del huracán. Se presentaron las dos formas de relampagueo, de nube a nube y de nube a tierra con "unas cuantas fulguraciones por minuto", apunta Blakeslee. "Usualmente no existe tanto relampagueo en la región de las paredes que rodean el ojo", admite. "Por esto, cuando la gente advierte que allí existe actividad de relámpagos, —dicen, bueno, algo raro está sucediendo".

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