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Ilustración de los campos magnéticos en el Sol. NASA |
Según las simulaciones de dinámicas magnéticas realizadas por los investigadores, la respuesta se encuentra en las variaciones en la velocidad del flujo del plasma hacia el ecuador en el interior del Sol.
La actividad magnética del Sol varÃa periódicamente, mostrando un ciclo de aproximadamente 11 años que puede controlarse mediante la observación de la frecuencia y localización de las manchas solares. Además de ser de interés fundamental, el ciclo solar es relevante para las condiciones sobre y cerca de la Tierra, aunque sus efectos sobre los efectos de la radiación solar, su flujo de radio, y el flujo de rayos cósmicos alcanzan al interior del Sistema Solar.
Hacia el final del ciclo solar 23, que tuvo su punto álgido en 2001, la actividad del Sol entró en un mÃnimo prolongado caracterizado por un campo magnético polar muy débil y un inusual número elevado de dÃas sin manchas solares.
Los investigadores, dirigidos por Dibyendu Nandy, utilizaron un modelo matemático de las dinámicas magnéticas del Sol para simular 210 ciclos de manchas solares, mientras que variaba la velocidad de circulación del plasma norte-sur.
Los resultados muestran que un flujo meridional rápido en la primera mitad de un ciclo, seguido de un flujo más lento en la segunda mitad, conduce a un mÃnimo de manchas solares y puede reproducir las caracterÃsticas observadas del mÃnimo del ciclo 23.
EUROPA PRESS