La agencia espacial estadounidense ha dado por finalizada la misiĆ³n de Marte encomendada a la sonda Phoenix, que fue lanzada en agosto de 2007 con el fin de buscar agua y determinar las condiciones que puedan hacer posible la vida en en el planeta rojo.
Desde que la sonda descendiĆ³ sobre la superficie de Marte a fines de mayo pasado en un desierto congelado situado en su polo norte, registrĆ³ nevadas, extrajo fragmentos de hielo y descubriĆ³ que el polvo marciano tiene similitudes quĆmicas con el agua marina de la Tierra. Ello podrĆa apoyar la teorĆa de que alguna vez circulĆ³ agua lĆquida con las condiciones necesarias para el desarrollo de vida.
La NASA, pese a todo, continuarĆ” usando orbitadores para intentar recibir seƱales de 'Phoenix', si bien las posibilidades de que la sonda vuelva a funcionar son mĆnimas. La misiĆ³n de "Phoenix" iba a durar tres meses, pero la sonda ha operado finalmente durante mĆ”s de cinco.
El fin de la misiĆ³n no supone un revĆ©s para la NASA, dado que la agencia espacial ya habĆa anticipado que el cambio de estaciĆ³n en Marte, del verano al otoƱo y con menos horas de luz, iba a provocar esta situaciĆ³n, sĆ³lo que ha ocurrido tres semanas antes de lo esperado por las tormentas de polvo en el 'Planeta Rojo'. 'Phoenix' funcionaba mediante energĆa proporcionada por sus paneles solares, que ya no se podĆan recargar suficientemente.
A lo largo de estos meses, los sucesivos hallazgos de la sonda han dado lugar a diversas especulaciones sobre esa posibilidad: desde la presencia de rastros de perclorato, la presencia de indicios de hielo subterrĆ”neo, la excesiva salinidad de cualquier depĆ³sito de agua, las supuestamente favorables condiciones del suelo marciano para albergar vida...
En ese sentido se manifestaba Doug McCuistion, director del Programa de ExploraciĆ³n de Marte de la NASA en Washington, quien afirmĆ³ que "Phoenix ha dado un importante impulso a nuestra esperanza de que podamos demostrar que Marte era habitable y que posiblemente tenĆa las condiciones para mantener vida".
Sin embargo, no se ha podido demostrar de forma concluyente la existencia —pasada, presente o futura— de un marco propicio para la vida humana en un planeta que, de momento, sigue ofreciendo mĆ”s interrogantes que respuestas.
1 Comentarios
Espero tener mĆ”s informaciĆ³n sobre esta noticia tan interesante.
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